Siemens es una leyenda. El blue Chip alemán por excelencia cotiza en la bolsa desde hace más de 100 años y entre los inversores de todo el mundo es conocida su continuidad y tradición en los negocios.
Es decir, la empresa no es cualquier “firmita” que aparece hoy y mañana deja de existir: El coloso tecnológico teutón inclusive sobrevivió a dos guerras mundiales y es uno de los valores preferidos por millones de alemanes para “adornar” su cartera de inversiones.
¿Que sucede actualmente con la empresa?
Siemens pudo superar de forma ilesa el año operativo 2014-2015 (hasta el 30 de septiembre). La facturación retrocedió un 3% hasta los 84.000 millones de euros y las ganancias, las cuales fueron de 2.590 millones de euros, fueron menores a las esperadas por los expertos.
El capo de Siemens, Heinrich von Pierer, acaba de anunciar que “El año 2016 será todo un desafió”. Para los más despiertos analistas e inversores eso suena a “malaria encubierta”. Casi todo el mundo creía que lo peor ya había pasado de allí que las perspectivas presentadas decepcionaran al mercado.
Las dificultades en telefonía fija y en el segmento de handys pudieron compensarse con los buenos números obtenidos en las áreas de producción de energía y técnica medicinal. Pero mientras la debilidad coyuntural no se termina, los problemas se originan en otras áreas de negocios lo que a su vez anula el éxito logrado con algunas reestructuraciones.
Unos esfuerzos que se rentabilizarán
Los managers de Siemens no se cansan de hacer esfuerzos para llegar “algún día” a lograr la rentabilidad en los negocios que obtiene su competidor americano, General Electric. Hasta el presente, infructuosamente. No obstante “tal fracaso”, los managers de Siemens largan una nueva ofensiva. Se llama “Operación 2016” y está en plena marcha.…